Pretendemos promover el bienestar infantil, conformando un equipo de profesionales con experiencia en la red que desarrolle proyectos y preste servicios en colaboración con las administraciones implicadas, para dar respuesta a las actuales necesidades de los niños, las niñas y los y las adolescentes y sus familias, principal referente para la adecuada satisfacción de las mismas.
Queremos ser un colaborador de referencia en la prestación de servicios sociales especializados en infancia y familia, caracterizado por la polivalencia de los y las profesionales que lo conforman para impulsar el desarrollo de un nuevo modelo de trabajo que se caracterice por hacer valer a las familias como núcleo de nuestro trabajo, apostando decididamente por un modelo preventivo de la desprotección y promotor del bienestar de la infancia y la adolescencia.
Los valores que presentamos a continuación definen nuestra cultura organizacional. Pretenden plasmar lo que queremos que sea importante y debe impregnar los servicios que prestemos y el trabajo que desarrollemos tanto con las familia, como con la comunidad y los/las profesionales con los que colaboremos en el desarrollo de nuestra labor.
La Familia: creemos en un servicio centrado en la familia, como institución clave y estratégica de cara a la intervención para la prevención y la protección de niños, niñas y adolescentes. Los padres y las madres son la mejor fuente de protección para los niños y adolescentes y el recurso natural para cubrir sus necesidades.
El Cambio: creemos en el cambio es la fuerza transformadora de la realidad e incompatible con el conformismo, cuyo motor es el sentido utópico de los derechos humanos, entre los que se insertan los derechos de los niños y niñas.
La Flexibilidad: entendemos que el desempeño profesional en contextos sociales requiere de disposición para adaptarse, entender y valorar posturas diferentes y posicionamientos encontrados. Consideramos que un servicio que atiende a una realidad cambiante y variable, difícilmente podría desempeñarse atendiendo desde la rigidez o las posturas inflexibles.
Empoderar: creemos en las personas y en la posibilidad de obtener lo mejor de cada uno dándoles responsabilidad para que tengan un profundo sentido del compromiso y autonomía personal y profesional, participen, hagan contribuciones importantes y quieran sentirse responsables de sus logros y de sus cambios. Impregnará tanto el trabajo con las familias como el trabajo de los propios equipos.
Creatividad e Innovación: el abordaje de la realidad con la que trabajamos requiere idear soluciones nuevas y diferentes para resolver problemas o dificultades, recurrimos a la creatividad para encontrar nuevos caminos y soluciones, consolidando las válidas como buenas prácticas y/o tareas innovadoras que podemos comunicar y compartir.
El Autocuidado Profesional: la peculiaridad del trabajo con personas requiere de los y las profesionales que se dedican a esta labor una fuerte conciencia de la necesidad de autocuidarse y de esta forma, además de prevenir el “queme” profesional, garantizar a las personas a las que ayudamos una labor coherente y de mejor calidad.
La Colaboración: afrontamos nuestro trabajo con las personas desde el convencimiento de que vale la pena escuchar lo que tienen que decir; entendiéndolo como un ser humano único que cuenta con recurso y potencialidades. Esto nos permite construir conjuntamente con ellos un proceso de intervención participativo y cooperativo.
Código de conducta de la Asociación.
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